domingo, 6 de mayo de 2012

No sé

Tú, infame sentimiento, vil escarnecedor y detractor de mis sueños.
En un abismo sin fin me encuentro a tu lado, no sé qué decir. 

El cielo nublado anuncia tu llegada, mas haciendo caso omiso a tan alturada advertencia, solo duermo. 

¿Qué más, pues, me queda por hacer que pedirle al Señor en las alturas que perdone esta atroz decisión? 

Tal vez, solo tal vez es hora de que me dejes sola, de que cojas tus valijas y te embarques en un viaje sin retorno hacia el infinito. 

No deseo más tu compañía... intolerable al sentir, dañina al vivir.

Está de más decir que en este abismo sin fin no hay lugar para nadie más... para nadie más que para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario